Opinión: Experiencia de participación de estudiante egresada 2021 Paula Quiroz

“Buenos días compañeros, padres y directivos, nos alegra verlos el día de hoy junto a nosotros, acompañándonos en esta ocasión. Estamos agradecidos por haber sido elegidos por ustedes para hablarles el día de hoy. Créanme cuando les digo que significa mucho para nosotros representar a nuestros compañeros y amigos para expresar nuestras emociones en éste, el cierre de una era llena desafíos, logros, conocimientos y experiencias nuevas, al igual que personas que rápidamente se convirtieron en amigos, en este, un programa que nos permitió, nos dio el espacio tan necesario para expresar y desarrollar nuestras habilidades y nosotros como seres humanos.

Yo ingresé a PROENTA con 16 años al inicio de una pandemia, conocí las instalaciones únicamente en el proceso de admisión. Aquel día estaba, como muchos, nerviosa y ansiosa por hacerlo bien, pero me encontré con la calidez que caracteriza a PROENTA, calidez que no se perdió en las clases online y que fue trasmitida por los profesores que, con evidente pasión y dedicación por su vocación, nos entregaban sus conocimientos y nos otorgaron un lugar seguro a donde volver cada viernes y sábado en aquellos tiempos en los que el mundo parecía gris bajo la nube de una creciente pandemia. Donde había desconcierto llenamos nuestros corazones con el inmenso saber de nuestros profesores y la infaltable compañía amistosa de nuestros compañeros y reencontraron su hogar, ahora mi hogar, en un plano distinto al físico, pero no por ello menos hermoso y acogedor.

Nos vimos obligados a migrar al plano online temiendo perder esa conexión, nos enfrentamos a rostros escondidos detrás de una pantalla sin tener pista de ellos más allá de sus voces, pero todas las voces eran amistosas, todos buscábamos compañía, ser escuchados y expresar nuestros anhelos y experiencias a otras personas fuera de nuestro entorno en casa.

Fueron dos años de clases online, de clases en cama, de ¨profe, no está presentando¨, de desayunar o tomar once junto a la clase y de maldecir la conexión a internet, pero valió la pena para vernos hoy, cara a cara, conociéndonos por primera vez o reencontrándonos después de esta aventura, aventura de la que no puedo estar más agradecida de haber navegado con ustedes.

Muchas gracias”.