Realizar mi práctica profesional como Ingeniero Comercial de la Universidad de La Frontera en el programa PROENTA UFRO, ha sido mucho más que cumplir con un requisito académico. Ha sido una experiencia que me ha permitido participar en un enriquecedor espacio de vinculación temprana con la comunidad.
Este programa, con su misión de potenciar el desarrollo integral de niñas, niños y jóvenes con altas capacidades de diferentes comunas de La Araucanía, brinda a estudiantes de pregrado una oportunidad de aprendizaje única, que va más allá de las salas de clases, preparándonos para ser profesionales comprometidos con el entorno.
Para las y los futuros profesionales es un enlace para que comprendan cómo la educación puede cambiar vidas y, a su vez, permite que se reflexione sobre el propio rol como agentes de cambio.
Sin embargo, el programa también plantea retos significativos para las y los estudiantes en práctica. Gestionar recursos, colaborar en la organización de actividades y analizar alianzas estratégicas requiere competencias aprendidas en la carrera y que se van fortaleciendo durante el proceso.
En el camino, surgen aprendizajes valiosos como el comprender la importancia del trabajo en equipo, la planificación estratégica y la necesidad de innovación continua para responder a las demandas de los estudiantes con altas capacidades. PROENTA UFRO no solo forma a las niñas, niños y jóvenes que participan en sus actividades, también prepara a los estudiantes de pregrado, como yo, que hemos tenido el privilegio de ser parte del equipo de trabajo.
PROENTA UFRO es un claro ejemplo del impacto positivo que un programa de la universidad puede generar cuando se conecta con las necesidades de su entorno. Esta práctica no solo ha reafirmado mi vocación, sino que me ha recordado que, como profesionales, debemos ser luces que guíen el camino para otros, porque al final, la universidad no solo nos prepara para un título, nos forma para dejar huellas en la vida de las personas y en el mundo en que vivimos.
Alexandra Ortega Alarcón
Estudiante de Ingeniería Comercial
Facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales
Universidad de La Frontera
Escrito por Daphne Bormann