PROENTA UFRO

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Columna de opinión: Acompañar para decidir mejor: el desafío de orientar a nuestras y nuestros jóvenes

“Elegir una carrera o institución de educación superior es, para muchos jóvenes, una de las decisiones más trascendentes de su vida. No se trata solo de escoger una profesión, sino de definir un proyecto de vida. Sin embargo, este proceso suele estar cargado de incertidumbre, presiones familiares, expectativas sociales y un desconocimiento del mundo laboral y académico. Por eso, el acompañamiento se vuelve fundamental para que esa decisión sea realmente consciente, informada y relacionada con los intereses y talentos de cada persona.

Acompañar no significa decidir por los jóvenes, sino ofrecerles las herramientas y los espacios necesarios para reflexionar sobre sus motivaciones, explorar alternativas y reconocer sus fortalezas. En ese contexto, el acompañamiento se vuelve esencial. No basta con ofrecer información sobre carreras o becas; es necesario escuchar, orientar y generar confianza. Acompañar significa estar presentes en los momentos de duda, entregar herramientas para que los jóvenes reconozcan sus talentos y comprendan cómo estos pueden contribuir al desarrollo de su comunidad.

En La Araucanía, donde conviven distintas realidades culturales, sociales y territoriales, este proceso adquiere matices particulares: jóvenes rurales que deben migrar a la ciudad para estudiar, estudiantes que buscan integrar su identidad con la formación académica, o familias que enfrentan por primera vez el desafío de enviar a un hijo o hija a la universidad. Un acompañamiento adecuado permite conectar la vocación con las oportunidades reales, evitando elecciones apresuradas o basadas en estereotipos. Como señala la UNESCO (2023), “la orientación vocacional y el acompañamiento educativo son claves para promover trayectorias formativas más inclusivas, equitativas y pertinentes al contexto local”.

Las instituciones educativas y las políticas públicas tienen un rol crucial en este ámbito. Es necesario fortalecer los programas de orientación vocacional, crear redes y fomentar el diálogo entre estudiantes, docentes, profesionales y familias. El acompañamiento no debe ser un privilegio, sino una responsabilidad colectiva para garantizar que cada joven pueda construir su camino con autonomía y sentido”.

Mg. Paula Hidalgo Sánchez

Jefa de la División de Vinculación Temprana

Universidad de La Frontera

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