De PROENTA UFRO a Suecia: “Este programa nos convierte en mejores personas y ciudadanos”
Radicado hace cinco años en Estocolmo y en el marco de una visita académica a nuestro país, el hoy investigador Dr. Eduardo Sagredo Campos, recuerda con especial cariño su experiencia como estudiante de la primera generación del Programa Educacional para Niñas, Niños y Jóvenes con Talentos Académicos de la Universidad de La Frontera (PROENTA UFRO), participación que, en sus palabras, define como relevante y fundamental, tanto para las y los estudiantes como para las familias.
Los primeros pasos de Eduardo Sagredo Campos en la Universidad de La Frontera (UFRO) los dio junto a los albores de un programa que, en el 2004, la prensa regional destacaba como una experiencia inédita para 79 escolares de Temuco y Padre Las Casas.
Desde entonces, han pasado 20 años y esa pionera iniciativa, hoy ya consolidada, es reconocida por la comunidad como PROENTA UFRO, acrónimo de Programa Educacional para Niñas, Niños y Jóvenes con Talentos Académicos de la Universidad de La Frontera (PROENTA UFRO). Siendo parte de esa primera generación de estudiantes, Eduardo se puede presentar como un embajador de este programa, un espacio que él recuerda con mucho cariño y admiración.
Como biotecnólogo alumni de la Universidad de La Frontera y doctor en Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile, ha desarrollado una próspera carrera en el mundo de la investigación. Radicado hace cinco años en Suecia y actualmente vinculado a la Universidad de Estocolmo y el Instituto Karolinska, Eduardo visitó recientemente su alma mater como presidente de la Asociación de Investigadores Chilenos en Suecia, para firmar un convenio marco con esta institución y un acuerdo específico con el Doctorado en Ciencias mención Biología Celular y Molecular Aplicada.
En el marco de esta visita, Eduardo recordó parte de sus vivencias en PROENTA UFRO, espacio al que llega cuando cursaba enseñanza media en el Liceo Pablo Neruda de Temuco. Esta temprana experiencia de vinculación con la UFRO él la valora como muy positiva, por cuanto pudo explorar diferentes áreas del saber, además de las que le permitían nutrir aún más su interés por la ciencia y la investigación. Entre estas, embriología, anatomía humana, urbanización y segregación espacial de Temuco, ajedrez y trigonometría.
“Para nosotros, como grupo de niños y niñas, algunos más ordenados y otros más inquietos, estar en PROENTA fue súper impactante y para nuestras familias y colegios también… porque ser parte de la UFRO siendo estudiante de enseñanza media era lo máximo y, por lo mismo, teníamos la idea que, en términos intelectuales y de comportamiento, teníamos que dar lo mejor” recuerda a través de sus palabras, agregando que “finalmente, nos fuimos dando cuenta que lo que este programa ofrece es una alternativa completamente distinta y nos abrió una ventana de nuevas posibilidades respecto de lo que queríamos hacer en el futuro”.
Por ejemplo, no duda en definir “como una locura” la posibilidad de acceder, como estudiantes PROENTA, a la biblioteca de la casa central o a laboratorios, así como también a relacionarse con docentes universitarios, muchos de los cuales siguen impactando en su trayectoria científica y en el plano personal.
“La experiencia de PROENTA es relevante y fundamental. En las niñas, niños y jóvenes ocurre un cambio de mentalidad que no sólo les permitirá, ojalá en el futuro, ser mejores profesionales, sino que también mejores personas y ciudadanos, porque a través del apoyo didáctico y acompañamiento psicosocial, este programa logra desarrollar capacidades que, probablemente, en la cotidianidad, no se podrían maximizar. Por eso creo que la oportunidad que da PROENTA a las y los estudiantes de esta región es única, así como la que ofrecen iniciativas símiles que están en otras universidades del país”.
A lo anterior, Eduardo no duda en agregar también que “para muchas familias, las niñas, niños y jóvenes que están en PROENTA es la primera oportunidad que tiene, no sólo esa familia, sino que toda la ascendencia familiar, de pisar la universidad y acercarse a la educación terciaria. Y eso involucra y le da a la familia también un orgullo y una forma de revisar su cotidianidad que es novedosa, impactante y única, ya que se instala en la conversación de que sus hijos e hijas están yendo a la universidad, de que de que están llegando a la máxima educacional que hay en un país”.
Al cumplirse 20 años del PROENTA UFRO, Eduardo se suma a esta conmemoración con el deseo que el programa siga creciendo. “Me encantaría que el modelo educativo que plantea se amplíe a una comunidad mucho mayor. Evidentemente, eso está limitado por diferentes factores, pero esta iniciativa debe perpetuar, porque ya está en el ADN de la Universidad de La Frontera”.
Ante este cariño y aprecio hacia PROENTA, la Coordinadora de Desarrollo del Talento Académico Temprano de la UFRO, Mg. Helga Gudenschwager Grüebler, dice “este programa se ha concentrado siempre en el desarrollo de cuatro grandes ámbitos: habilidades cognitivas superiores, habilidades socio efectivas, responsabilidad social y liderazgo, por lo mismo, es realmente satisfactorio ver cómo nuestros egresados y egresadas, en los espacios que ellas y ellos se desarrollan profesionalmente, han demostrado perfiles donde estas cuatro dimensiones se expresan y manifiestan ampliamente”.
Complementando lo anterior, agrega que “es un orgullo ver como nuestros alumni se desenvuelven en el país y en el extranjero, como líderes socialmente responsables, creativos, con pensamiento crítico, con habilidades de razonamiento científico y lógico matemático, con habilidades comunicativas, con capacidad para abordar y resolver problemas, siendo referentes en los ámbitos en que ellos trabajan y Eduardo es uno de esos alumni, como también hay otros que, en sus respectivos campos, han destacado y, en ese sentido, ellas y ellos son embajadores que ponen en alto a la Universidad de La Frontera, a PROENTA y también a la Región de La Araucanía, donde quiera que estén”.
En su conjunto, esto es motivo de alegría, no solo para el programa y la UFRO, sino también para la región. “Ver que niños y niñas que tuvieron estas oportunidades, las han enriquecido y aprovechado en un buen sentido y también a través de su acción están desarrollando actividades donde ellos aportan positivamente a la sociedad, nos llena de alegría y de orgullo, porque eso es lo que buscamos, que estos niños y niñas se transformen en jóvenes y después en adultos que aporten e impacten positivamente a la sociedad desde distintos ámbitos y nuestros alumni lo están haciendo”, recalca la Mg. Helga Gudenschwager.